Pulgas, garrapatas y mosquitos

Mayo marca el inicio del buen tiempo. Pero, también es el mes en que despiertan algunos enemigos silenciosos de nuestros compañeros peludos: las pulgas, las garrapatas y los mosquitos.
Puede que sean diminutos, pero, los problemas que causan no lo son. Por eso, este mes es ideal para repasar cómo proteger a nuestros perros y gatos de estos parásitos antes de que sea tarde.
Pulgas: más que un simple picor
Las pulgas no sólo causan picazón. Su saliva puede provocar alergias en muchos animales, haciendo que se rasquen sin parar y se hagan heridas en la piel. Además, pueden transmitir tenias y otras enfermedades. Y si tienes más de un animal en casa… ¡ten cuidado, se transmiten muy rápido!
Una sola pulga puede poner hasta 50 huevos al día. Por eso, si ves una, ya hay muchas más escondidas.
Garrapatas: las más traicioneras
Las garrapatas suelen encontrarse en zonas con hierba alta, como parques, caminos rurales o jardines. Se enganchan a la piel del animal y se alimentan de su sangre. El problema es que, al hacerlo, pueden transmitir enfermedades graves como la ehrlichiosis o la babesiosis, que afectan a los glóbulos rojos y pueden ser muy peligrosas si no se detectan a tiempo.
Un truco: al volver del paseo, pasa tu mano por el cuerpo de tu perro, sobre todo por las orejas, el cuello, las axilas y entre los dedos. Si notas algo como una “verruguita”, ¡revisa con atención!
Mosquitos: los responsables de la leishmaniosis y el gusano del corazón
Con el calor también llegan los mosquitos. En nuestra zona, el más temido es el flebótomo, un mosquito pequeño y silencioso que transmite la leishmaniosis, una enfermedad crónica que puede afectar gravemente a la salud del perro. Otro tipo de mosquito puede transmitir el gusano del corazón (dirofilariosis), que también es muy serio, sobre todo en zonas cálidas y húmedas.
Aunque, a los gatos les afectan menos estas enfermedades, no están del todo a salvo.
¿Cómo protegerlos?
Por suerte, hoy en día existen muchos productos eficaces para mantener a raya a estos parásitos:
Pipetas y collares antiparasitarios: Son fáciles de usar y ofrecen protección durante varias semanas. Es muy importante que sean productos de calidad.
Comprimidos antiparasitarios: Algunos protegen incluso de pulgas y garrapatas.
Sprays o champús repelentes: Útiles como complemento, sobre todo tras paseos por zonas de riesgo. Por sí solos no son efectivos.
Vacunas y tratamientos preventivos contra la leishmaniosis: Cuando los animales viven en zonas endémicas puede ayudar mucho. Lo ideal es usar una combinación de métodos, adaptados al estilo de vida del animal, la zona geográfica y la época del año. Mayo es el momento perfecto para empezar si aún no lo has hecho.
Conclusión: más vale prevenir
Una picadura puede parecer algo menor, pero cuando se trata de pulgas, garrapatas o mosquitos, puede suponer un problema serio de salud. Si protegemos a nuestros animales desde ya, evitaremos sustos en verano y podremos disfrutar de esta bonita estación con la tranquilidad de saber que están bien cuidados.
Recuerda: los parásitos no se ven… ¡hasta que ya están ahí! Y cuando aparecen, no vienen solos.
Consulta siempre con tu veterinario para encontrar el método más adecuado para tu perro o gato.